
ESPACIOS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD PARA FAMILIAS: ESTILOS EDUCATIVOS
El pasado día 17 de marzo tuvimos nuestra primera sesión del programa titulado ESPACIOS DE PROMOCIÓN DE LA SALUD PARA FAMILIAS: ESCUELAS DE PADRES Y MADRES. Urtsule Peña, psicóloga clínica de Hazkunde nos dio una MASTERCLASS acerca de los estilos educativos en la familia.
Los estilos educativos o parentales se refieren a la forma en la que los padres y madres nos relacionamos y educamos a nuestros hijos. Estos estilos son el resultado de una combinación de factores, incluyendo la cultura, la personalidad de los padres y las experiencias pasadas. Al final, todos somos personas y tenemos nuestros estilos diferentes de hacer las cosas.
Los cuatro estilos parentales más comunes son el autoritario, el permisivo, el autoritativo y el negligente.
- El estilo autoritario se caracteriza por establecer reglas estrictas y expectativas altas para sus hijos. Algunas características de este estilo son la rigidez, la ausencia de cuestionamiento a las indicaciones y solicitudes de los padres («porque lo digo yo«) o el uso del castigo como medio para cumplir las demandas. En este estilo la desobediencia se puede llegar a vivir como un desafío. Este estilo puede ser efectivo en el corto plazo, pero puede tener efectos negativos a largo plazo, como la baja autoestima, la falta de confianza, o el establecimiento de relaciones abusivas.
- El estilo permisivo se caracteriza por una gran cantidad de libertad, indulgencia, falta de límites o normas y bajas expectativas. Este estilo puede producir dificultades en el niño a la hora de tomar decisiones, desarrollar una disciplina personal o dificultad a la hora de entender normas en otros entornos sociales como la escuela.
- El estilo negligente se caracteriza por la falta de límites o contención. Tampoco proporciona el apoyo emocional y físico necesario para el menor. Este estilo puede tener efectos negativos a largo plazo, como la falta de confianza, la baja autoestima o la búsqueda de referentes externos no adecuados.
- El estilo sobreprotector se caracteriza por el exceso de vigilancia, inseguridad y miedo del adulto en caso de que el niño pueda sufrir algún tipo de daño físico o emocional. Se interviene de manera precipitada para evitar cualquier obstáculo que pueda hacer fallar al hijo, llegando incluso a hacer las cosas por ellos y tomando todas las decisiones por él. Este estilo puede producir una inseguridad en el menor (llegando a pensar que el mundo es un entorno amenazante), o la incapacidad de superar por sí mismo las dificultades.
- El estilo democrático es un equilibrio entre los estilos autoritario y permisivo. Este estilo establece expectativas claras y consistentes para el menor, pero también aporta un espacio para la reflexión, la toma de decisiones y fomenta la autonomía. En este estilo se utiliza la disciplina de manera constructiva y se enfatiza la comunicación y la resolución de conflictos. Este estilo es considerado el más efectivo y ha sido asociado con resultados positivos en el desarrollo de los niños.
Es importante destacar que cada estilo parental tiene sus ventajas y desventajas y que cada uno puede ser efectivo en diferentes situaciones y con diferentes tipos de niños. Además, los estilos parentales también pueden variar según el género y la edad de los hijos.
Nuestra experta nos da algunos tips para fomentar un estilo parental positivo:
- Ser claros y objetivos
- Ofrecer alternativas de resolución
- Ser firmes, pero no inflexibles
- Formular en positivo
- Explicar el porqué de las cosas (hasta un límite)
- Gestionar las emociones
- Anticiparnos, repetir y recordar
- No etiquetes («Eres un desastre«)
En conclusión, los estilos parentales son una forma importante en la que los padres eduquemos a nuestros hijos y puede tener un impacto significativo en su desarrollo emocional y social. Es importante que los padres conozcamos y utilicemos los diferentes estilos parentales según las necesidades y preferencias de nuestros hijos para fomentar un desarrollo saludable y satisfactorio.